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Investigación de centro Fondap revela que Identidad étnica convive con la identificación nacional

Publicado 17-05-2017

  • El Centro de Estudios Interculturales Indígenas presentó la primera parte de su Estudio Longitudinal de Relaciones Interculturales, que indaga en la relación de los pueblos originarios con el sentido de pertenencia nacional y establece una comparación con los chilenos sin ascendencia indígena.
CIIR

El estudio longitudinal del CIIR, que fue presentado en el Salón del Honorable Consejo Superior de la Pontificia Universidad Católica, contempla entrevistar a los participantes cada 18 meses hasta 2022.

Que los pueblos andinos sufren menos depresión que los mapuche o que gozan de un mayor nivel socioeconómico, son algunas diferencias entre nuestras etnias originarias que hasta ahora se desconocían. Esto es parte de los resultados del Estudio Longitudinal de Relaciones Interculturales (ELRI), que analiza diversos aspectos de la realidad que viven los pueblos indígenas del país.

Desarrollado por el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas, CIIR, (en colaboración con el Instituto Milenio de Investigación en Depresión y Personalidad, MIDAP), la investigación es realizada gracias al financiamiento del Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias, Fondap de CONICYT, y es integrado por investigadores de las universidades Diego Portales, Academia de Humanismo Cristiano, de La Frontera y Católica de Chile.

“El estudio consiste en una encuesta de corte longitudinal, en la que los participantes serán entrevistados cada 18 meses hasta 2022, llegando a un total de cinco mediciones”, explicó el director del CIIR, Pedro Mege, durante la presentación de los resultados realizada en la Casa Central de la PUC. El académico aprovechó la ocasión para destacar que “no sería posible generar olas sucesivas de estudios sin el apoyo de CONICYT, que a través de su Programa Fondap, actúa como un promotor de investigación de alto estándar en el campo de las relaciones interculturales”.

El universo muestral corresponde a residentes de entre 18 y 60 años de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Metropolitana, Biobío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. En total 120 comunas fueron seleccionadas por presentar más de un 9% de población indígena, o más de un 0,04%  considerando el total nacional. El diseño de la encuesta, por su parte, fue realizado por Datavoz/Statcom S.A., a partir de los datos del Censo 2002 y CASEN 2013, quienes además estuvieron a cargo del proceso de supervisión del trabajo en terreno.

MEGE

El director del CIIR, doctor Pedro Mege, comentó que sin el apoyo de Fondap, no sería posibloe realizar esta investigación.

¿Se siente chileno?
Los resultados de la primera parte del estudio dan cuenta de ámbitos como educación, nivel socioeconómico, confianza y bienestar. No solo se constata que la identidad de estos pueblos se construye como una mezcla entre ser indígena y chileno, sino que se comprueba que el matrimonio mixto, con parejas no indígenas, es una realidad común para los pueblos originarios en Chile.

El 77% de los pueblos andinos (aimara, quechua, likan antai, colla), por ejemplo, dice que se siente una mezcla entre ambas identidades, en tanto que el 73% de los mapuche del centro y del sur manifiesta lo mismo. “En este primer capítulo nos concentramos en identificación e identidad indígena en convivencia con la identidad nacional. Se trata de la simbiosis entre ambas identidades”, aseguró Eduardo Valenzuela, decano de la Facultad de Ciencias Sociales e investigador del CIIR.

Un hallazgo relevante es el que señala que el matrimonio mixto produce mucha identificación indígena: casi la mitad de los que se identifican con algún pueblo originario reconoce que alguno de sus padres no era indígena, mientras que casi dos tercios de los hijos provenientes de matrimonios o parejas mixtas son reconocidos como indígenas. Los resultados también muestran que la mitad de los pueblos mapuche y andino se identifica a sí mismo como “mestizo”.

Políticas públicas
Otro aspecto abordado en el estudio es la discriminación
. Un 14% de quienes tienen la piel oscura declara haber sido afectado por malos tratos por su apellido, apariencia física o haber tenido un mal servicio. Asimismo, el 15% de ellos se ha sentido rechazado o lo han tratado mal en el trabajo; un 17% en el sistema de salud; un 13% en su municipio; y un 12% en una comisaría, indica la investigación.

Respecto del nivel educacional, destaca que tanto mapuche como los pueblos andinos presentan cifras cercanas al 50% en cuanto a cursar enseñanza media. Mientras que un 27% de los andinos ha llegado a la universidad, sólo un 12% de los mapuche lo ha logrado. Al mismo tiempo, en cuanto al nivel socioeconómico prevalecen las personas pertenecientes a sectores bajos (49% de los andinos; 71% de los mapuche).

También se revela que muy pocos de quienes se identifican como pertenecientes a pueblos conocen los instrumentos principales de la política indígena del país: sólo uno de cada cuatro indígenas conoce alguna iniciativa de este tipo dirigida a este grupo. El sentido de pertenencia también fue investigado, pero específicamente en torno al pueblo mapuche. La mitad de ellos expresa apego con alguna localidad ubicada en el sur y la cifra se eleva al 29% entre quienes viven en la Región Metropolitana.

El prorrector de la PUC, Guillermo Marshall, agradeció el apoyo prestado por CONICYT a través de Fondap y destacó que los resultados de esta encuesta serán vitales para el desarrollo de políticas públicas en favor los pueblos originarios de nuestro país.

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