PIA Programa de Investigación Asociativa

• El panel internacional, a cargo de la evaluación, destacó la gran calidad de las iniciativas que resultaron seleccionadas, relevando que podrían ser competitivas en cualquier parte del mundo.

Doce nuevos proyectos de investigación asociativa fueron adjudicados en el marco de la convocatoria para nuevos Anillos de Investigación en Ciencia y Tecnología y de Investigación en Ciencia Antártica, realizada por CONICYT, a través de su Programa de Investigación Asociativa (PIA).

El concurso, que tuvo dos etapas de evaluación, recibió más de 200 pre-proyectos en la primera fase, los que fueron evaluados, de manera remota, por un panel internacional de expertos. De estos, 70 fueron seleccionados y convocados para presentar sus propuestas completas, siendo también revisadas en forma remota por este grupo de especialistas.

A principios de octubre, los 14 integrantes del panel se reunieron en CONICYT para revisar cada una de las propuestas presentadas. Tras ese proceso, se elaboró un ranking con las mejores propuestas, categorizándolas además las que eran recomendadas y no recomendadas para recibir financiamiento. Como resultado de éste y los siguientes procesos del concurso, se adjudicaron 12 proyectos, 11 de los cuales corresponde a Anillos de Investigación en Ciencia y Tecnología y uno a Investigación en Ciencia Antártica.

Un aspecto relevante a destacar es que la gran mayoría de los proyectos seleccionados cuenta con presencia en distintas regiones del país. Entre las instituciones asociadas se cuentan universidades, institutos de investigación del Estado y otros centros.

El coordinador del panel, el neurobiólogo del Developmental Biology Institute of Marseille-Luminy, IBDML, Harold Cremer, comentó que, a nivel científico, quedaron impresionados por la calidad general de las propuestas, calificadas entre Muy Buenas y Excelentes durante todo el proceso. “Los revisores internacionales consideraron que los mejores proyectos, en las diferentes disciplinas, serían altamente competitivos, en esquemas de financiamiento comparables en sus países de origen”, comentó.

Asimismo, la excelencia de los proyectos hizo que siete de ellos quedarán en Lista de Espera.

El grupo de expertos, además concluyó que el modelo de financiamiento de Anillo era particularmente adecuado para reforzar la ciencia chilena en áreas muy competitivas, abriendo oportunidades para investigadores asociados con ideas sobresalientes.

Incentivando la investigación colaborativa

Entre los objetivos de los proyectos Anillo están fomentar la formación de grupos de trabajo colaborativo, amplios y multidisciplinarios en investigación, sin distinción de disciplina. Se trata de ciencia y tecnológica de alto nivel, con alcance internacional, priorizando además la formación de capital humano.

“La investigación asociativa es uno de los pilares fundamentales sobre los cuales se construye el desarrollo científico. Los Anillos, al igual que los Núcleos Milenio son precursores en este ámbito. Su desarrollo y fortalecimiento permite crear capacidades que pueden evolucionar en centros de investigación. Monitorear y potenciar ese flujo es parte del rol de la ANID y de la misión que le queremos dar a nuestra nueva unidad de centros”, explicó la directora ejecutiva de CONICYT, Aisén Etcheverry.

Tras la adjudicación de esta convocatoria, los seleccionados recibirán financiamiento por $ 450 millones, que deberán ser ejecutados en tres años.

Investigación Antártica

Los Anillos en Investigación Antártica son respaldados, en su ejecución, por el Instituto Antártico Chileno, INACH, que presta apoyo al desarrollo e implementación de las actividades del proyecto que se realizará en el Territorio Antártico y/o ecosistemas asociados.

Estas iniciativas deben focalizar su investigación en la resolución de dos grandes temas: incrementar el conocimiento sobre la interacción de distintos estresores abióticos y la vida antártica; y establecer la búsqueda sistemática, clasificación, comprensión de mecanismos evolutivos e investigación de nuevas fuentes de compuestos químicos, genes, proteínas y otros bioproductos, que posean una aplicación actual o potencial, y que se encuentren entre los componentes de la diversidad biológica antártica.