Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica

• Durante un encuentro realizado en el Centro de Estudios Públicos, destacados astrónomos chilenos abordaron la figura del físico británico recientemente fallecido. Entre los temas discutidos estuvieron sus aportes en el estudio de la radiación y si su obra merecía el Premio Nobel.

Entre los diversos temas que discutieron ambos premios nacionales de Ciencias Exactas, destacó el debate de si la obra del británico calificaba para el Nobel.

“Su contribución como divulgador científico en las áreas de la física cuántica y los agujeros negros, es invaluable”. Con esa descripción, el doctor Mario Hamuy, presidente del Consejo de CONICYT, se refirió a Stephen Hawking, en un seminario dedicado a su figura y obra.

El encuentro, llamado “El universo de Hawking”, fue un conversatorio que abordó múltiples aspectos de la vida pública del afamado investigador como la cosmología y la divulgación científica, además de enfocarse en sus aportes como teórico físico. En esta oportunidad, el doctor Hamuy estuvo acompañado por la presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, la también astrónoma María Teresa Ruiz, instancia que fue moderada por la periodista Andrea Obaid.

Entre los diversos temas que discutieron ambos premios nacionales de Ciencias Exactas, destacó el debate de si la obra del británico calificaba para el Nobel. Si bien sus contribuciones fueron significativas, la naturaleza de los campos teóricos a los cuales se dedicó durante su vida eran muy áridos “como el caso de su Teoría de Radiación, por ejemplo, que no se ha podido probar o que, para hacerlo, deben pasar muchos años”, explicó Mario Hamuy. La doctora Ruiz complementó con el ejemplo del “bosón de Higgs”, la partícula descrita por el científico inglés del mismo nombre, en 1964, pero que no fue reconocida por la Academia Sueca, hasta el año 2012, una vez probada su existencia.

El público siguió el conversatorio con interés.

En palabras del doctor Mario Hamuy, “en Stephen Hawking confluyeron muchos elementos que lo catapultaron a la categoría de una persona única. Por cierto que fue un científico notable en sus aportes a la cosmología y la física teórica, pero también por los esfuerzos que hizo popularizar la ciencia con tremendo impacto. A eso se suma su fuerza de voluntad para superar su invalidante enfermedad. Descolló en cada una de estas dimensiones, pero en su conjunto esos atributos hicieron de él una persona única e icónica”.